una cosita graciosa
MensajePublicado:Vie May 07, 2010 9:36 pm
El pie mira para arriba y ve que el pene lo estaba mirando, entonces le pregunta:
- ¿Cómo estás?
- Como siempre, jodido, colgado cabeza abajo. Y a ti ¿cómo te trata?
- Excelente. Fíjate que en las mañanas, para que no toque el suelo frío, me pone unas chancletas. Después, se baña y me lava muy bien entre todos mis deditos, luego me seca muy bien, me pone talco, me enfunda y después me mete en sus zapatos. Luego nos vamos a caminar todo el día. Por la noche, que todo me duele, me pone en agua caliente, me da masajes con crema, y me deja descansar durante toda la noche. ¿Y a ti cómo te trata?
- Conmigo es un hijo de puta, te cuento:
Por las mañanas me cachea varias veces y me dice: “tú tranquilito, eh!!!”. Luego me mete todo arrugado en el calzoncillo y ando con un dolor de cabeza todo el día, que para qué te cuento. ¡Ah!, pero eso sí, por la noche quiere que esté bien firme. Pero lo peor de todo es cada vez que vamos a la cueva, no sabes cómo me jode su indecisión.
- ¿Cuál cueva? ¿Qué indecisión?
- ¡¡Hombre!! Si entro en la cueva oscura, mojada y resbaladiza, donde apenas quepo; me mete, me saca, me mete, me saca, me mete, me saca y así por un rato laaaaargo…
- ¿Y entonces qué pasa? – pregunta el pie –
- ¡¡¡Y qué cojones va a pasar!!!… Obviamente, ¡¡¡me mareo, vomito y me desmayo!!!
- ¿Cómo estás?
- Como siempre, jodido, colgado cabeza abajo. Y a ti ¿cómo te trata?
- Excelente. Fíjate que en las mañanas, para que no toque el suelo frío, me pone unas chancletas. Después, se baña y me lava muy bien entre todos mis deditos, luego me seca muy bien, me pone talco, me enfunda y después me mete en sus zapatos. Luego nos vamos a caminar todo el día. Por la noche, que todo me duele, me pone en agua caliente, me da masajes con crema, y me deja descansar durante toda la noche. ¿Y a ti cómo te trata?
- Conmigo es un hijo de puta, te cuento:
Por las mañanas me cachea varias veces y me dice: “tú tranquilito, eh!!!”. Luego me mete todo arrugado en el calzoncillo y ando con un dolor de cabeza todo el día, que para qué te cuento. ¡Ah!, pero eso sí, por la noche quiere que esté bien firme. Pero lo peor de todo es cada vez que vamos a la cueva, no sabes cómo me jode su indecisión.
- ¿Cuál cueva? ¿Qué indecisión?
- ¡¡Hombre!! Si entro en la cueva oscura, mojada y resbaladiza, donde apenas quepo; me mete, me saca, me mete, me saca, me mete, me saca y así por un rato laaaaargo…
- ¿Y entonces qué pasa? – pregunta el pie –
- ¡¡¡Y qué cojones va a pasar!!!… Obviamente, ¡¡¡me mareo, vomito y me desmayo!!!