ya encontrado algo de historia lo que no encontrado es por cuanto la venden.
Los propietarios de la actual 'City of Sound' ofrecen el local a posible compradores como «ideal para salones de boda» u hotel, sin descartar que siga funcionando como discoteca
«Se vende este local. 14.000 metros cuadrados de parcela, 3.000 m2 de local, 800 m2 de terraza, 100.000 m2 de parking (opcional). Ideal para salones de boda, discoteca, hotel...». Seguro que a alguna pareja joven y aficionada a los sonidos 'tecno' le haría gracia celebrar su matrimonio en el inmueble que luce este anuncio en su fachada, la macrodiscoteca City of Sound de Rielves. Más conocida por su antiguo nombre, la Radical. Los responsables de este establecimiento han decidido abandonarlo con su puesta en venta.
Los motivos exactos del abandono se desconocen, aunque preguntados por este asunto vecinos de Rielves señalan a la caída de clientela como causa probable. Los dueños de la discoteca habían intentado en los últimos años relanzarla con cambios de nombre. Primero pasó de llamarse Radical a Auditorium para, más recientemente, rebautizarla como City of Sound. Con este nuevo cambio de imagen, acogió una fiesta de inauguración el pasado seis de noviembre, seguida de otras dos el 18 de diciembre y el 1 de enero. Pero estas celebraciones pueden ser las últimas. El responsable de la propiedad, Álex Conde, descartaba una marcha atrás en la decisión de vender. «En principio, no tenemos idea de hacer más fiestas», concluía el empresario, que se limitó a justificar la venta «en que lo queremos vender, y punto».
Este emplazamiento, a la vera de la Nacional 403, ya contaba antaño con la discoteca 'Cous Cous', pero fue su conversión en Radical en 2002 lo que le hizo un hueco como templo de la música electrónica de ámbito nacional. De hecho, la Radical de Rielves tomó el relevo a la macrodiscoteca del mismo nombre existente en Alcalá de Henares, cerrada en el 2000 por una infracción urbanística, y que atraía a millares de aficionados al 'tecno' de todo el país. La renovada Radical se puso a la altura de su antecesora con fiestas multitudinarias como la Fiesta Naranja o la Fiesta del Agua, que contaban con su propio servicio de autobuses desde Madrid.
En el reverso del local, quedan los decomisos de drogas en su entorno, algo habitual en estos establecimientos, y la muerte de una joven tras un desmayo ocurrida en la Fiesta Naranja del 17 de junio de 2007. Sin olvidar los atascos en la N-403, cuando muchos aparcaban sus coches en los arcenes.
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